"Como es adentro, es afuera".

Los procesos internos se manifiestan afuera.. Así como el cuerpo expresa emociones, la casa también. Limpiar, transformar, renovar, soltar. Si nos detenemos un minuto a observar, sentir, percibir qué pasa afuera inmediatamente podemos trasladarlo a nuestro interior. Y viceversa. En esa renovación es importante ser conscientes de cómo queremos transformarnos. Elegir como queremos vivir.  Equilibrar nuestra energía y la de todos esos espacios donde pasamos mucho tiempo para que nos sintamos cómodos y con ganas de estar. Que quienes nos visiten también estén a gusto. .
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Ese maravilloso ejercicio de interacción constante entre nuestros espacios y nuestro interior, se estudia con el Feng Shui.
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El mundo exterior es un fiel reflejo del mundo interior y en la casa se reafirma..